Monument Valley, es probablemente el desierto más bello del mundo y sin duda el más visitado y fotografiado. Forma parte de una reserva navaja y se extiende por los estados de Utah y Arizona. Algunas escenas que nos presenta pueden resultarnos familiares, por la numerosas películas que han sido rodadas aquí, sobre todo Jhon Ford que lo hizo en nueve ocasiones.
No es lo que realmente se entiende por un valle, sino que se trata de un terreno ancho y plano interrumpido por promontorios rocosos de caprichosas formas y singular belleza. La roca, de color rojizo, ha sido tallada por los elementos naturales configurando unas veces orificios en distintas formas y tamaños, otras delicadas agujas y otras enormes moles de arenisca que parecen surgidos de la tierra por el empuje de alguna poderosa y desconocida fuerza.
A parte de las escenas familiares mencionadas, existen otras muchas en el vasto territorio que pueden observarse durante el transcurso del recorrido que proporcionan los servicios de los Navajo.
En algunas paredes de las elevaciones rocosas, pueden apreciarse petroglifos. En este parque, es posible apreciar como elaboran sus artesanías los Navajo.
Monument Valley es magnífico, y ofrece un paisaje inolvidable, con unas bellísimas escenas, sobre todo al atardecer.
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